sábado, 26 de septiembre de 2009

Niños cantores de viena


Bueno pues esta vez les contare una de las mejores anécdotas que tengo , el concierto de los niños cantores de Viena (Austria), todo inicio una muy tranquila mañana, suena el despertador y se que hoy es 5 de septiembre, día del gran concierto . Uno de los mejores coros que existen en el planeta esta en Mérida, creado por Maximiliano I como un coro para darle un ámbito espiritual a las grandes iglesias de la Europa; bueno tome un ligero desayuno y termine mis obligaciones en la escuela, al llegar a casa me prepare, me di un baño de casi media hora y llame para que me confirmaran la hora de entrada, la orden fue, reunión de elementos a las 3 pm en el salón Uxmal del Siglo XXI, le di un beso a mama de despedida prometiéndole que regresaría apenas terminara el evento, tome un autobús que me dejo a escasas 2 esquinas de centro de convenciones, y sorpresa!! Los niños estaban a un lado del Sirloin Stockade jugando con una pelota, entre al siglo XXI y los preparativos aun seguían su marcha, camiones metiendo sillas ,ajustes de micrófonos para la sinfónica de Yucatán que igual se presentaría acompañando al coro, salude a los viejos camaradas , unas cortas platicas y listo , me entregan mi radio con una buena broma del oficio “si declaran un 10-50* te hechas a correr con los niños que puedas” mi ID, y vámonos a recibir ordenes, una breve platica con el comandante me dijo en pocas palabras, “Seguridad del artista en camerinos hasta la entrada a escena”, y bien con un saludo me despedí del comandante, me reporte en la frecuencia con mi sobrenombre “hieloco hieloco reportándose frecuencia, protección del artista, compañero Alfredo en puerta de acceso delantera” , después una breve respuesta de la mesa de control “recibido recibido hieloco” me dirigí al camerino; bien creo que no entrare en detalle de esto, bueno pues después de casi 2 horas la radio emite una de las ordenes mas importantes, “el artista esta llegando todos a sus sitios, entra en vigor el ID, sin identificación no pasa,” lo cual colacione “enterado, esperando llegada , todo en orden “, y en ese momento por aquella puerta entran los niños con una sonrisa de esas que te irradia una confianza y un orgullo de tu trabajo, y bueno, aquí tenía a menos de 5 cm a los niños cantores de Viena, niños que tienen una de las mejores vidas y un futuro asegurado en el mundo artístico contemporáneo, cada niño una historia diferente, si mal no recuerdo eran 24 niños y 4 tutores, me presente ante los tutores, “buenos días, bienvenidos a Mérida mi nombre es José, y yo estaré a cargo de acompañarlos del camerino hasta la puerta del escenario, si tiene alguna indicación o algo para recalcar adelante, “ lo cual con una gran sonrisa me respondieron “todo esta bien, solo pediremos absoluta privacidad “, y bien con una sonrisa entraron a los camerinos, y la puerta se cerro , bien pues para que se den una idea, el camerino no era la gran cosa pero los de logística lograron su cometido, 8 mesas para los pequeños, una barra de buffet, con pura comida orgánica, variedad de jugo natural, suficiente agua , una cama inflable para que su director descansara , y una torre de juguetes nuevos regalados por los patrocinadores además de una librería en su idioma. A la media hora el tutor sale y me dice que era momento para salir a la prueba de sonido, lo cual firmemente respondí “ En un momento señor”, y bueno para que alargar , caminamos por las cocinas , con los niños bien callados y con un rostro firme y listos para trabajar. Para mi mala fortuna mi zona quedaba donde iniciaba el escenario y tenia que regresar a camerinos por lo cual me perdí del ensayo general. Horas después regresaron y comieron ligeramente un plato que consistía en una ensalada verde de hojas de lechuga con tomate y rábanos, acompañado de una sopa de coditos y jugo de naranja y una manzana o plátano al gusto, para los tutores, un sándwich Club, o una torta de Subway, acompañado de una coca, red bull o un vino. La hora antes del concierto, era un poco mas tensa, los niños entraron al baño , y su poca habla española era suficiente para decirme un “gracias “ o un “hola”, o simplemente el saludo universal … la sonrisa. La hora llego, eran aproximadamente las 9:10 cuando salió el director de la orquesta el señor Andy Icochea de nacionalidad peruana, que con un buen humor y un aire de nerviosismo me dice “avisa por favor que estamos listos para empezar” y bien dicho y hecho -“ Hieloco hieloco, camerinos , listos para proceder- lo cual colacionaron con “espere en puerta, aun no entra la zona general” , “hieloco esperando para proceder”, después de 15 largos minutos los tutores ya estaban algo enojados por la logística, y la tardanza para llenar el escenario ya que ellos tenían programado empezar a las 9:10 en punto y ya eran casi las 9:30, hasta que el mensaje por la radio dio el segundo aviso mas importante para empezar, “Hieloco ,puertas cerradas, pueden proceder”, a lo cual una vez mas colacione “enterado listo a proceder”, con una orden en voz un poco alta dije “Señores por aquí, tendremos que pasar por una zona descubierta, y habrá publico, manténganse juntos y atentos, nadie puede tocar a los niños”, después de caminar sin problema alguno por una zona de publico, termino mi trabajo por el momento, tuvieron una velada de hora y 20 min aproximadamente, sin problema después del concierto los jóvenes regresaron agotados pero felices de haber terminado con su encomienda, una vez mas una gran sonrisa por parte de los niños al pasar por ultima vez al camerino a recoger y empacar sus nuevos juguetes y correr por el regalo por parte de la empresa que los trajo, infinidad de galletitas y cajitas con regalos llenos de finos caramelos, todo fue con absoluto orden a su salida, una ultima caminata por los pasillos hacia su autobús que los esperaba en una salida auxiliar fuera de cualquier mirada que no fuera de elementos de seguridad y logística y uno que otro policía, asi recibi una amistosa despedida y estrechada de mano con cada uno de los tutores agradeciéndome la amabilidad y el buen servicio que preste en nombre del coro mas grande, el Schubert. Después de entregar mis radios y despedirme de mi compañero procedí a conseguir quien me daba un aventón y por suerte mi padre andaba por esos rumbos. Esa es una pequeña anécdota de lo que fue este evento que me izo cambiar mi punto de vista hacia la música clásica y amar un poco mas mi trabajo.

2 comentarios:

Áurea O. León dijo...

te faltó contar la escaramuza en el baño! >.< cuando uno de los peques se manchó el uniforme xP


:)

Jose Cetina dijo...

Eso era demasiado cruel para relatar, conformémonos con saber que fueron al baño, tu sabes que paso en el jaja.